domingo, 1 de diciembre de 2019

Kensei: Criaturas Terrenales

Hace ya ni me acuerdo cuanto tiempo, la gente de Zenit sacó un crowdfunding, para su juego de Kensei, basado en el Japón feudal, incluyendo seres mitológicos para su juego de miniaturas. ¿Mitología japonesa en minis? De cabeza, claro.

Han ido pasando años, mudanzas, enfermedades... y por fin están pintadas. Comienzo esta serie de cuatro con los seres vinculados a la Tierra:

KENSEI CRIATURAS TERRENALES





MISUCHI

Misuchi o Mizuchi, es como se conoce a uno de los dragones legendarios con cuerpo serpentino en la mitología japonesa. En la mayoría de los casos, estos dragones están asociados a corrientes de agua. Tienen tres zarpas como garras, largos bigotes y cuernos y, en algunos casos, pueden volar, asociándose con las tormentas. Generalmente son benévolos o neutrales y se les considera seres de  gran sabiduría. No obstante, existen leyendas donde estos dragones también son capaces de actos de extrema violencia y maldad.



GENBU


El Genbu es uno de los cuatro seres mitológicos que representan los cuatro puntos cardinales. En particular, el Genbu representa al Norte y se asocia así mismo con la Tierra. Posee un cuerpo de tortuga pero con rasgos de serpiente (a veces con un cuello largo, otras veces con una serpiente por cola). Como las tortugas y las serpientes en general, está asociado con la larga vida y, como símbolo del Norte, también con el invierno.



TENGUS


Aunque a veces se asocia con el Perro Celestial, los Tengus son tradicionalmente seres con características tanto de humano como de ave. Protectores de montes y bosques, son maestros del engaño, propagadores de falsas creencias. A veces pueden poseer a mujeres y niños y otras veces llevar a la locura a monjes budistas. No obstante, también se habla de otros tengus, gentes llevadas por el orgullo y la soberbia pero con fondo aun noble, se sirven como espíritus protectores de templos y bosques. 
TANUKIS

El perro mapache de la fortuna. Ser burlón y travieso cuya mayor aspiración suele ser comer, beber y vaguear, transformándose a veces en humano para realizar sus bromas. Varias de sus características lo han llevado a convertirse en un amuleto para la buena fortuna: Su sombrero de paja lo protege del tiempo y la mala suerte, sus ojos grandes le permiten verlo todo y tomar buenas decisiones, su botella de sake es signo de virtud, la larga cola le da estabilidad, los grandes testículos son signo de riqueza, su libro da confianza de que lleva bien las cuentas, su amplia panza de tranquilidad y calma y una amplia sonrisa para cerrar bien los tratos.

 

DAIDARABOTCHI


Se trata de la criatura mitológica más grande del folclore japones. Algunos de estos seres eran tan enormes que sus huellas creaban lagos y se formaban colinas y cordilleras montañosas sobre ellos cuando se acostaban sobre el terreno para dormir. Pueden hasta mover montañas o crearlas extrayendo tierras (y creando, así mismo, valles y cuencas) y dan forma al mundo. Según los mitos, gran parte de la orografía japonesa ha sido creada por los Daidarabotchi, como el monte Fuji o el lago Biwa.

SESSHO SEKI



Conocidos como "rocas asesinas", capaces de provocar la muerte solo con tocarlas. El origen del mito proviene de la joven cortesana del Emperador Konoe, Tamamo-no-Mae. Con el aspecto de una joven bellísima y de inteligencia y conocimientos incomparables, en realidad se trataba de un kitsune (zorro de múltiples colas). Cuando, descubierto su secreto, fue cazada por orden del Emperador, su cadáver se trasformó en el Sessho Seki. Fue finalmente el monje budista Genno quien consiguió desembrujar la piedra.


DAITENGUS



De la misma familia que los Tengus, los Daitengus son mucho más poderosos. De aspecto más humano y piel roja, su principal característica, además de sus alas, es una larguísima nariz, cuya longitud marca el nivel de su poder. Aunque más centrado y reflexivo que sus familiares Tengus, también son capaces de actos de extraordinaria violencia, relacionándoseles comúnmente con desastres naturales como las tormentas. Suelen habitar en los bosques de las montañas y muchos humanos los han buscado esperando aprender de su sabiduría. Uno de los más conocidos es Minamoto no Yoshitsune, del que se dice que aprendió su experto manejo de la espada del Daitengu Sōjōbō. 


KAPPAS



Los"niños del agua" son seres mitológicos asociados siempre a los ríos y lagos. Pequeños seres de aspecto humanoide con rostro de tortuga y un enorme caparazón a la espalda son grandes nadadores gracias a sus dedos palmeados. Pero la principal característica de los Kappas es que, en lo alto de su cráneo, poseen una especie de cavidad o cuenco donde almacenan agua, fuente de todo su poder. Si este agua se evapora o derrama, los Kappas pierde todo su poder y se transforman en un animal cualquiera. En general, se trata de seres traviesos y a veces directamente malvados, ya que su alimento favorito, además de los pepinos, son los niños humanos. No obstante, les asusta sobremanera el fuego y son tremendamente educados y corteses. De esta forma, la manera más sencilla de enfrentarse a un Kappa es saludarle con un reverencia. Al devolver el saludo, el agua de su cabeza se derramará y quedará vencido.    


ONMYOUJI

Los Onmyouji son los Maestros del Yin y el Yang. Pueden lanzar hechizos e invocar seres para que les ayuden en sus tareas. Mië, como Onmyouji de la Tierra, suele acompañarse de un kitsune, al que aún no le han crecido las colas extra y un duende de la tierra, ser medio vegetal-medio animal. Aunque es joven, Mië supera en poder a muchos de sus ancianos y es capaz de invocar y controlar o, al menos, dirigir parcialmente a muchos de los poderosos seres mitológicos relacionados con la Tierra y la Naturaleza.