El resto de pequeñas expansiones. Muchos monstruos, los tres jueces del Reino de Hades y unas versiones de Afrodita y Circe, que fueron desplazadas del juego principal por temas de censura...
KETOS
Hija de Gea y Ponto, monstruo primordial de los mares. Participó en la Gigantomaquia y dio nombre a todos los monstruos marinos de la mitología griega. Cuando Casiopea se jactó de ser más hermosa que las nereidas, un oráculo les indicó a ella y a su esposo Cefeo que, para sobrevivir a castigo de los dioses, debería sacrificar a su hija Andrómeda a Ketos. Amarrada a una roca mediante cadenas fue como se la encontró Perseo, que la liberó y venció al monstruo al que convirtió en piedra gracias a la cabeza de la Medusa.
HIJOS DE EQUIDNA
BASILISCO
Considerado el rey de las serpientes, el basilisco era un monstruo reptiloide capaz de matar con su simple mirada y poseedor de un veneno mortal. Se dice que podía nacer de un huevo de gallina empollado por un sapo o una serpiente. Su poder era tal que las rocas se resquebrajan a su paso y las plantas mueren a su paso. Curiosamente solo temía el canto del gallo y su enemigo mortal era la comadreja, capaz de matarlo a cambio de su propia vida. Si su mirada mataba, el reflejo de esta petrificaba, superando la debilidad de la temible Medusa. No obstante, era tan letal que si miraba su propio reflejo, se mataba a si mismo, por lo que muchos de sus cazadores vestían armaduras de espejo para poder vencerle.
ZORRA DE TEUMESIA
Creada por los dioses para castigar a Tebas, había sido predicho que jamás sería cazada. El rey de Tebas, Creonte, pidió a Anfitrión que acabase con ella, pero, incapaz de darle caza, éste finalmente recurrió a Lélape, un perro de ascendencia divina, cuyo don era ser capaz siempre de dar caza a su presa. Creándose una situación insostenible, Zeus convirtió a ambos animales en piedra para resolver la paradoja.
QUIMERA
La quimera (literalmente "animal fabuloso") es un monstruo hijo de Tifón y Equidna, estaba compuesta por varias partes de diversos animales. En su descripción más clásica, poseía tres cabezas (de cabra, de león y de serpiente), escupía fuego y poseía alas membranosas que le permitían volar. Por orden del rey Yóbates, Belerofonte, a lomos del caballo alado Pegaso acabó con el monstruo al usar una lanza con punta de bronce, que se fundió con el calor de la bestia acabando con ella. Con el paso del tiempo, quimera ha tomado el sentido de cualquier cosa creada con trozos de otras cosas o cualquier cosa fabulosa e inalcanzable.
JUECES DEL INFIERNO
MINOS
Rey de Creta, Hijo de Zeus y Europa, hermano de Radamantus y hermanastro de Aeacus. Esposo de Pasífae y padre de Ariadna. Hay quien dice que existieron dos reyes con el nombre de Minos, pues unas veces se le retrata como un gobernante benévolo y justo y otras veces como un tirano aterrador. Fue el creador involuntario del minotauro, ya que, al negarse a sacrificar un hermoso toro salido del mar a Poseidón, este maldijo a su mujer para que se enamorara de la res. Ayudada por un ingenioso disfraz creado por Dédalo, Parsífae enguendó al monstruo con cabeza de toro, que fue encerrado en el laberinto creado por el inventor. Acusando a éste de haber ayudado a Teseo a vencer al minotauro y huir con Ariadna, Minos encerró a Dédalo e Ícaro en el laberinto, aunque consiguieron huir. Tras la muestre de Ícaro, Dédalo se ocultó en Camico. Minos lo buscó, proponiendo en toda ciudad el reto de enhebrar una caracola con un hilo. Cuando un anciano ató el hilo a una hormiga que, atravesando la caracola, consiguió enhebrarla, Cócalo, rey de Camico, supo que había encontrado a Dédalo. Sin embargo, engañó a Minos para que se diera un baño antes de llevarse a genio y lo abrasó con agua hirviendo. Trasladados sus resto de vuelta a Creta, Minos transcendió como Juez supremo de los Muertos en el Reino de Hades, teniendo el voto de desempate frente a sus dos acompañantes en el tribunal, Radamantus y Aeacus.
RADAMANTUS
Conocido como Ramadantis o Ramadanto, el hermano de Minos e hijo, por tanto, de Zeus y Europa, gobernó Creta antes que su hermano, aunque fue expulsado por éste, huyendo a Beocia, donde se casó con Alcmena, madre de Heracles y viuda de Anfitrión. Por su sentido de la justicia e integridad, y creador de un código de leyes admirable, Radamantis fue nombrado Juez de los Muertos en el Érebo, con dominio sobre las almas de los orientales, frente a Aeacus, con poder sobre las almas de los occidentales.
AEACUS
Rey de la isla Egina, también conocido como Éaco, hijo de Zeus y Egina. El propio señor de Olimpo quiso volverlo inmortal, pero las Parcas se lo impidieron. Cuando Hera, celosa como siempre de los frutos de las infidelidades de su esposo lanzó una plaga diezmando a su pueblo, Aeacus pidió ayuda a su padre y este transformó las hormigas de la isla en soldados (los mirmidones). Tras su muerte, fue nombrado Juez de las sombras, con poder sobre las almas de los muertos occidentales.
VERSIONES PAOLO PARIENTE
AFRODITA
Diosa de la belleza, el sexo y el amor erótico. Nacida como adulta de la espuma del mar donde Cronos arrojó los genitales de Urano, tras cortárselos con su hoz. Debido a su don de ser capaz de atraer a humanos y dioses, Zeus, temiendo las disputas que podían producirse por conseguir sus atenciones, la casó con Hefestos, el deformado dios de la metalurgia. Afrodita siguió igualmente flirteando con multiples pretendientes, siendo uno de los favoritos Ares, dios de la guerra. Otro de sus amantes fue Adonis, y del que se dice que fue matado por Ares, que, arrebatado por los celos, se transformó en jabalí. Llevado al Hades, donde Perséfone también lo deseaba para ella, Zeus decretó que debía pasar seis meses con cada una de las diosas. En la guerra de Troya tomó parte por los troyanos. De hecho, fue la causante de dicha guerra, al entrar en disputa con Atenea y Hera cuando Eris, diosa de la discordia entregó una manzana dorada a Paris "para la más bella". Afrodita convenció a Paris al prometerle el amor de la mujer que el quisiese, siendo esta Helena, esposa de Menelao. La huida de ambos a Troya originó la famosa guerra.
CIRCE
Una de las más grandes hechiceras de la mitología griega, hija del dios Helios, vivía en la isla de Eea. Sus conocimientos en pociones eran enormes y convertía a sus enemigos en animales, como lobos y cerdos. Así, cuando la mitad de los hombres de Odiseo desembarcaron en Eea, la hechicera los convirtió en cerdos, escapando solo Euríloco, que avisó a Odiseo. El dios Hermes le dio el antidoto a la poción de Circe, de tal forma que, cuando acudió a rescatar a sus hombres, Circe no pudo transformarlo y cayó enamorada del héroe. Este se quedó en la isla un año, a cambio de que la hechicera le enseñara el camino de regreso a Ítaca. Era tía de Medea, a la que purificó de sus pecados en su huida con Jasón. Según algunas leyendas, años más tarde, pero igual de joven gracias a sus artes, acabó casándose con Telémaco, hijo de Odiseo.
CERDOS
Circe era capaz de transformar a sus victimas en los mas variados animales. A los compañeros de Odiseo los convirtió en cerdos, excepto al mismo Odiseo, protegido por una planta entregada por Hermes que ejercía de antídoto contra la poción de la bruja.