Hijo de Príamo, rey de Troya, y Hécuba, aunque tambien se dice que era hijo de Apolo. Principal héroe en la defensa de la ciudad de Troya, no está muy de acuerdo con la guerra y culpa a su hermano Paris de todo lo ocurrido. No obstante, cuando los griegos atacan, es el primero en salir en la defensa de la ciudad. Lanzando desafíos a cualquiera que quisiera enfrentarse a él, acaba luchando con Ayax, en un combate que termina en tablas y con la admiración mutua de ambos héroes. Acaba matando a Patroclo, amigo de Aquiles, lo que hace al héroe casi inmortal volver a la lucha, acabando con Hector y arrastrando su cadaver alrededor de la cuidad. Finalmente, Príamo consigue recuperar el cuerpo de su hijo y darle correcto funeral.
JASÓN
Hijo de Esón, rey de Yolco. Su tío Peleas destronó a su padre y Jasón fue criado por el centauro Quirón. Ya adulto, regresó por el trono, cubierto con una piel de pantera, dos lanzas y una sola sandalia, pues la otra la había perdido al cruzar un río. Peleas, que había sido advertido por un oráculo sobre el hombre de una sola sandalia, lo envió a la Cólquide, a por el Vellocino de Oro. Por consejo de Atenea, construyó la Argos, en la que embarcaron muchos de los grandes héroes griegos. Después de múltiples aventuras, llegaron a la Cólquide, donde el rey Eetes, le dijo que para conseguir el Vellocino, tendría que capturar dos toros, arar el terreno y plantar unos dientes entregados por Atenea de los que crecerían guerreros, así como vencer al dragón que no duerme y que vigila el árbol del que cuelga el Vellocino de Oro. Ayudado por los poderes mágicos de Medea, hija de Eetes, Jasón obtuvo el Vellocino y huyó con sus hombres, el Vellocino y la propia Medea.
Hijo de Esón, rey de Yolco. Su tío Peleas destronó a su padre y Jasón fue criado por el centauro Quirón. Ya adulto, regresó por el trono, cubierto con una piel de pantera, dos lanzas y una sola sandalia, pues la otra la había perdido al cruzar un río. Peleas, que había sido advertido por un oráculo sobre el hombre de una sola sandalia, lo envió a la Cólquide, a por el Vellocino de Oro. Por consejo de Atenea, construyó la Argos, en la que embarcaron muchos de los grandes héroes griegos. Después de múltiples aventuras, llegaron a la Cólquide, donde el rey Eetes, le dijo que para conseguir el Vellocino, tendría que capturar dos toros, arar el terreno y plantar unos dientes entregados por Atenea de los que crecerían guerreros, así como vencer al dragón que no duerme y que vigila el árbol del que cuelga el Vellocino de Oro. Ayudado por los poderes mágicos de Medea, hija de Eetes, Jasón obtuvo el Vellocino y huyó con sus hombres, el Vellocino y la propia Medea.
MEDEA
Hija de Eetes de Colquide y sacerdotisa de Hecate, de la que se dice que era su madre y de la cual aprendió hechicería. Ayudó a Jasón a protegerse del fuego de los toros de Cólquide, le enseñó como defenderse de los Espartoi nacidos de los dientes plantados y durmió al insomne dragón guardián, permitiendo a Jasón obtener el Vellocino. Perseguidos por su hermanastro, Apsirto, Medea consiguió engañarlo para que se encontrara a solas con Jasón. Éste acabó con Apsirto, arrojando sus restos al mar, retrasando a Eetes en su persecución, pues el padre de Medea y Apsirto paró a recoger los restos de su hijo. Después de casarse con Jasón, de que Circe la purificara de sus pecados, de vencer a Talos y mil aventuras más, regresaron a Yolco, donde Medea engañó a las hijas de Peleas para que mataran a su padre, creyendo que lo estaban volviendo inmortal. Los habitantes de Yolco repudiaron a Jasón y Medea por este acto, por lo que Jasón no obtuvo el trono y huyó a Corinto. Allí abandonó a Medea por la hija del rey. La hechicera, en un ataque de celos, acabó matando a la muchacha, al padre de está y a sus propios hijos tenidos con Jasón (aunque otros dicen que fueron los corintios los que mataron a los muchachos en venganza). Medea continuó huyendo el resto de su vida y, a su muerte, acabó en los Campos Eliseos.
Hija de Eetes de Colquide y sacerdotisa de Hecate, de la que se dice que era su madre y de la cual aprendió hechicería. Ayudó a Jasón a protegerse del fuego de los toros de Cólquide, le enseñó como defenderse de los Espartoi nacidos de los dientes plantados y durmió al insomne dragón guardián, permitiendo a Jasón obtener el Vellocino. Perseguidos por su hermanastro, Apsirto, Medea consiguió engañarlo para que se encontrara a solas con Jasón. Éste acabó con Apsirto, arrojando sus restos al mar, retrasando a Eetes en su persecución, pues el padre de Medea y Apsirto paró a recoger los restos de su hijo. Después de casarse con Jasón, de que Circe la purificara de sus pecados, de vencer a Talos y mil aventuras más, regresaron a Yolco, donde Medea engañó a las hijas de Peleas para que mataran a su padre, creyendo que lo estaban volviendo inmortal. Los habitantes de Yolco repudiaron a Jasón y Medea por este acto, por lo que Jasón no obtuvo el trono y huyó a Corinto. Allí abandonó a Medea por la hija del rey. La hechicera, en un ataque de celos, acabó matando a la muchacha, al padre de está y a sus propios hijos tenidos con Jasón (aunque otros dicen que fueron los corintios los que mataron a los muchachos en venganza). Medea continuó huyendo el resto de su vida y, a su muerte, acabó en los Campos Eliseos.
Hijo de Glauco de Corinto (según otros, de Poseidón). Tras matar por accidente a su hermano, fue en peregrinación a Tirinto a purificarse. La reina intentó seducirlo, pero Belerofonte se negó a corresponderla. Rechazada, la reina lo acusó a él de intentar violarla y el rey, que no podía matar a Belerofonte por las reglas de hospitalidad, lo envió a su suegro, el rey de Licia, con una carta sellada donde indicaba que debían de matar al héroe. Para ello, lo enviaron a matar a la Quimera. Con la intención de cumplir su misión, Belerofonte capturó a Pegaso con una brida de oro entregada por Atenea y con el caballo alado, venció a la Quimera. Después de varias misiones más, el rey de Licia ecomprendió la inocencia de Belerofonte y le dio con esposa a su hija Filónoe. Según muchas leyendas, Belerofonte murió al caer de Pegaso en una de sus aventuras.
HIPÓLITA
Reina de las Amazonas, hermana de Pentesilea. Poseía un cinturón mágico, regalo de su padre Ares, dios de la guerra. Uno de las trabajos de Heracles fue, precisamente, conseguir ese cinturón. Unos dicen Hipólita se lo entregó al héroe al enamorarse de él, otros que se lo entregó para liberar a su hermana Antílope, retenida por el hijo de Zeus. A partir de aquí, la historia es confusa. Unos cuentan que Hipolita murió rescatando a Antílope, secuestrada esta vez por Teseo. En otras, al contrario, Hipolita se acaba casando con Teseo, pero es abandonada. O muere en el parto de su hijo, según otros. Finalmente, los que cuentan que fue abandonada, dicen que fue muerta por su hermana Pentesilea, al intentar acabar con Teseo en su boda con Fedra.
CIRCE
Una de las más grandes hechiceras de la mitología griega, hija del dios Helios, vivía en la isla de Eea. Sus conocimientos en pociones eran enormes y convertía a sus enemigos en animales, como lobos y cerdos. Así, cuando la mitad de los hombres de Odiseo desembarcaron en Eea, la hechicera los convirtió en cerdos, escapando solo Euríloco, que avisó a Odiseo. El dios Hermes le dio el antidoto a la poción de Circe, de tal forma que, cuando acudió a rescatar a sus hombres, Circe no pudo transformarlo y cayó enamorada del héroe. Este se quedó en la isla un año, a cambio de que la hechicera le enseñara el camino de regreso a Ítaca. Era tía de Medea, a la que purificó de sus pecados en su huida con Jasón. Según algunas leyendas, años más tarde, pero igual de joven gracias a sus artes, acabó casándose con Telémaco, hijo de Odiseo.
MARSIAS
Sátiro nacido en la fuente del río Meandro. Era un experto tocando el aulós, una especie de flauta doble. El aulós había sido inventado por Atenea, pero la diosa lo había abandonado cuando pensó que se veía ridícula con las mejillas hinchadas al tocarlo. Acabó desafiando a Apolo en un concurso de música, juzgado por las Musas. Unos dicen que perdió cuando Apolo, después de comprobar de Marsias usaba el aulós mejor que él mismo su lira, lo retó a tocar sus instrumentos al revés; otros dicen que perdió al acompañar el dios su lira con su canto, al opinar que Marsias también expulsaba aire al tocar el suyo. En cualquier caso, el castigo por perder y retar al dios fue su propia vida.
ORFEO
Hijo de Apolo y la musa Calíope. Fue uno de los músicos más talentoso y el propio Apolo le regaló su lira. Fue también uno de los argonautas, marcando el ritmo de los remeros con su lira y protegiéndolos de las sirenas (pues su canto era más hermoso que el de éstas). Esposado con Eurídice, cuando ésta murió por una picadura de serpiente se dirigió al Inframundo para rescatarla. Gracias a su música sorteó todos los peligros, llegando a detener los tormentos del Hades, pues todos pararon a escucharle. Finalmente llegó hasta el trono de Persefone y su Hades. Con su arte, los convenció de que dejaran marchar a su esposa, pero Hades puso la condición de que Orfeo no podría mirar a Eurídice hasta que salieran al exterior. Casi lo consiguió, pero cuando solo le quiedaba ya un pie en el Inframundo, Orfeo no pudo aguantar más y miró hacia su esposa, que se desvaneció para siempre jamás. Incapaz de regresar al Hades, Orfeo fue finalmente asesinado por un grupo de bacantes borrachas, posiblemente por haberlas despreciado y seguir fiel al recuerdo de su esposa. Se dice que reunidos en el Inframundo Orfeo y Eurídice por fin están juntos para siempre.
ÍCARO
Hijo de Dédalo, el gran inventor. Su padre trabajaba para el rey Minos, en Creta, para el que creó el gigante Talos, la vaca artificial que permitió a Pasifae, esposa de Minos, engendrar al minotauro con el toro de Zeus, y el Laberinto, diseñado para encerrar a la bestia. Minos, temiendo que Dédalo desvelara sus secretos, lo encerró con su hijo Ícaro dentro de su propio laberinto. Como el rey controlaba tierra y mar, el inventor decidió huir por aire, y creó unas alas artificiales de plumas y cera, para él y su hijo. Sin embargo, aunque advirtió a Ícaro de no volar ni muy bajo, para no mojar las alas, ni muy alto, para que el Sol no derritiera la cera, su hijo, emocionado por el vuelo, subió hasta las alturas y, deshechas sus alas, murió al caer al mar.
ECO
Ninfa de la montaña, educada por las Musas. Capaz de pronunciar las palabras más hermosas y hacer bellas las más ordinarias. Esto atrajo el deseo de Zeus y los celos de Hera, que la condenó quitándole la voz y obligándola a repetir siempre lo último que escuchara. Incapaz de relacionarse, se retiró al campo, pero allí se encontró con Narciso, del que cayó enamorada. Sin posibilidad de expresar su amor, solicitó la ayuda de los animales del bosque, pero cuando éstos consiguieron contarle los amores de Eco a Narciso, el soberbio joven, que sería luego condenado a enamorase de su propio reflejo, se rió de los deseos de Eco. La joven, despechada, se ocultó en una cueva, para acabar desvaneciéndose y dejando solo su voz, repitiendo siempre lo último que se dice.
HIPÓLITA
Reina de las Amazonas, hermana de Pentesilea. Poseía un cinturón mágico, regalo de su padre Ares, dios de la guerra. Uno de las trabajos de Heracles fue, precisamente, conseguir ese cinturón. Unos dicen Hipólita se lo entregó al héroe al enamorarse de él, otros que se lo entregó para liberar a su hermana Antílope, retenida por el hijo de Zeus. A partir de aquí, la historia es confusa. Unos cuentan que Hipolita murió rescatando a Antílope, secuestrada esta vez por Teseo. En otras, al contrario, Hipolita se acaba casando con Teseo, pero es abandonada. O muere en el parto de su hijo, según otros. Finalmente, los que cuentan que fue abandonada, dicen que fue muerta por su hermana Pentesilea, al intentar acabar con Teseo en su boda con Fedra.
Una de las más grandes hechiceras de la mitología griega, hija del dios Helios, vivía en la isla de Eea. Sus conocimientos en pociones eran enormes y convertía a sus enemigos en animales, como lobos y cerdos. Así, cuando la mitad de los hombres de Odiseo desembarcaron en Eea, la hechicera los convirtió en cerdos, escapando solo Euríloco, que avisó a Odiseo. El dios Hermes le dio el antidoto a la poción de Circe, de tal forma que, cuando acudió a rescatar a sus hombres, Circe no pudo transformarlo y cayó enamorada del héroe. Este se quedó en la isla un año, a cambio de que la hechicera le enseñara el camino de regreso a Ítaca. Era tía de Medea, a la que purificó de sus pecados en su huida con Jasón. Según algunas leyendas, años más tarde, pero igual de joven gracias a sus artes, acabó casándose con Telémaco, hijo de Odiseo.
MARSIAS
Sátiro nacido en la fuente del río Meandro. Era un experto tocando el aulós, una especie de flauta doble. El aulós había sido inventado por Atenea, pero la diosa lo había abandonado cuando pensó que se veía ridícula con las mejillas hinchadas al tocarlo. Acabó desafiando a Apolo en un concurso de música, juzgado por las Musas. Unos dicen que perdió cuando Apolo, después de comprobar de Marsias usaba el aulós mejor que él mismo su lira, lo retó a tocar sus instrumentos al revés; otros dicen que perdió al acompañar el dios su lira con su canto, al opinar que Marsias también expulsaba aire al tocar el suyo. En cualquier caso, el castigo por perder y retar al dios fue su propia vida.
ORFEO
Hijo de Apolo y la musa Calíope. Fue uno de los músicos más talentoso y el propio Apolo le regaló su lira. Fue también uno de los argonautas, marcando el ritmo de los remeros con su lira y protegiéndolos de las sirenas (pues su canto era más hermoso que el de éstas). Esposado con Eurídice, cuando ésta murió por una picadura de serpiente se dirigió al Inframundo para rescatarla. Gracias a su música sorteó todos los peligros, llegando a detener los tormentos del Hades, pues todos pararon a escucharle. Finalmente llegó hasta el trono de Persefone y su Hades. Con su arte, los convenció de que dejaran marchar a su esposa, pero Hades puso la condición de que Orfeo no podría mirar a Eurídice hasta que salieran al exterior. Casi lo consiguió, pero cuando solo le quiedaba ya un pie en el Inframundo, Orfeo no pudo aguantar más y miró hacia su esposa, que se desvaneció para siempre jamás. Incapaz de regresar al Hades, Orfeo fue finalmente asesinado por un grupo de bacantes borrachas, posiblemente por haberlas despreciado y seguir fiel al recuerdo de su esposa. Se dice que reunidos en el Inframundo Orfeo y Eurídice por fin están juntos para siempre.
ÍCARO
Hijo de Dédalo, el gran inventor. Su padre trabajaba para el rey Minos, en Creta, para el que creó el gigante Talos, la vaca artificial que permitió a Pasifae, esposa de Minos, engendrar al minotauro con el toro de Zeus, y el Laberinto, diseñado para encerrar a la bestia. Minos, temiendo que Dédalo desvelara sus secretos, lo encerró con su hijo Ícaro dentro de su propio laberinto. Como el rey controlaba tierra y mar, el inventor decidió huir por aire, y creó unas alas artificiales de plumas y cera, para él y su hijo. Sin embargo, aunque advirtió a Ícaro de no volar ni muy bajo, para no mojar las alas, ni muy alto, para que el Sol no derritiera la cera, su hijo, emocionado por el vuelo, subió hasta las alturas y, deshechas sus alas, murió al caer al mar.
ECO
Ninfa de la montaña, educada por las Musas. Capaz de pronunciar las palabras más hermosas y hacer bellas las más ordinarias. Esto atrajo el deseo de Zeus y los celos de Hera, que la condenó quitándole la voz y obligándola a repetir siempre lo último que escuchara. Incapaz de relacionarse, se retiró al campo, pero allí se encontró con Narciso, del que cayó enamorada. Sin posibilidad de expresar su amor, solicitó la ayuda de los animales del bosque, pero cuando éstos consiguieron contarle los amores de Eco a Narciso, el soberbio joven, que sería luego condenado a enamorase de su propio reflejo, se rió de los deseos de Eco. La joven, despechada, se ocultó en una cueva, para acabar desvaneciéndose y dejando solo su voz, repitiendo siempre lo último que se dice.
EURITION
Hay varios centauros con este nombre en la mitología griega. La mayoría, fieles a la tradición de borrachos y pendencieros, acabaron muertos al montar algún altercado en alguna celebración, Como el que mató Heracles por insultar a Hipólita, o el que mató Teseo en la boda de Pirítoo e Hipodamía, cuando Euritión intentó raptar a la novia, lo que dio comienzo a una gran guerra contra los centauros. Otro centauro famoso por su violencia y maldad fueron Neso, que intentó secuestrar a Deyanera, esposa de Heracles y cuando este lo hirió de muerte, engañó a la mujer haciéndole creer que su sangre era mágica y aseguraría al amor de su esposo. Sin embargo, se trataba de un poderoso veneno que mató al semidiós en cuanto la camisa untada con la sangre lo tocó.
CECROPS
Primer rey de Atenas, que nació directamente de Gea. Poseía la parte inferior de una serpiente, siendo un hombre de cintura para arriba. En su medio siglo de reinado, enseñó a su pueblo múltiples asuntos, como la construcción en madera, el cultivo de la vid, el enterramiento de los muertos, el culto a Zeus, el matrimonio, la abolición de los sacrificios humanos...Se dice que fue el juez en el concurso entre Atenea y Poseión por el favor de la ciudad de Atenas, dando el premio a la diosa gracias al Olivo que creó. Se casó con Aglauros y tuvo tres hijas y un hijo que murió joven. Sus hijas también tuvieron una muerte trágica pues Atenea les entregó una cesta con Erictonio, hijo adoptivo de la diosa y les pidió que no la abrieran. No lo hicieron así y asustadas por las serpientes que le diosa había dejado dentro (otros dicen que porque Erictonio tenia medio cuerpo de serpiente, como Cecrops), huyeron y se arrojaron desde la Acrópolis.
ÉURITO
Rey de Ecalia, recibió el arco de Apolo y se hizo tan diestro en su uso que se creyó mejor que el propio hijo de Leto. Apolo, ofendido, lo mató. Otros dicen que su verdugo fue Heracles, cuando Éurito no cumplió su palabra de entregar a su hija Yole a aquel que lanzara una flecha más lejos que él y sus hijos. En cualquier caso, el arco de Apolo pasó al hijo de Éurito, Ífito, que, a su vez, se lo entregó a Odiseo como gesto de hospitalidad. Este fue el famoso arco que solo Odiseo era capaz de tensar y que Penélope usó para probar a sus pretendientes. Finalmente, fue Odiseo el único que logró tensarlo y con él, mató a todos los pretendientes de su esposa. En cualquier caso, se considera a Éurito uno de los más grandes arqueros mortales de todos los tiempos y se rumorea que sus flechas salían con tal fuerza, que se incendiaban en el aire.
EGISTO
Hijo de Tieste, nacido en el destierro de éste de Micenas orquestado por su hermano Atreo el cual también había matado a los hijos de Tieste, sus sobrinos. Un oráculo le dijo a Tieste que sería vengado por un hijo suyo fruto del incesto, llamado Aegesto o Egisto. Su hija Pelopia, cuando tuvo a Eagesto, lo abandonó en el campo avergonzada, pero fue encontrado por unos pastores que lo cuidaron. Pasado el tiempo, Atreo acabó casándose con Pelopia, su sobrina, y buscó al niño, ignorante de quién era su padre. Cuando creció, fue enviado en busca de Trieste, para darle muerte. Cuando Aegesto lo llevó ante Atreo, Trieste desveló todo el asunto del nacimiento incestuoso y Pelopia acabó suicidándose. Aegesto acabó consultando al oráculo de Delfos para saber que camino seguir respecto a su tío. El oráculo le indicó que debía acabar con Atreo y cumplir con el oráculo original. Mas tarde, durante la guerra de Troya, Aegisto sedujo a Clitemnestra, esposa de Agamenón y, entre ambos, asesinaron al rey cuando regresó de la guerra. Gobernaron durante siete años más la ciudad de Micenas, hasta que, finalmente, los hijos de Agamenón, Electra y Orestes, acabaron vengando a su padre, acabando con la vida de Clitemnestra y Egisto.
SÍSIFO
Fundador y rey de Éfira. Hijo de Eolo. Era sabio y astuto, pero también avaro y mentiroso. Por diversos pecados fue condenado a muerte por los dioses, pero cuando Tánatos acudió por él, Sísifo lo encadenó, dejando al mundo sin la muerte hasta que el dios fue liberado por Ares. Aun así, cuando llegó al Inframundo convenció a su señor Hades de que le dejara regresar a castigar a su esposa por no realizar los ritos y sacrificios funerarios pertinentes (aunque en realidad lo había planeado con ella). Descubierto el engaño, Sísifo fue llevado de nuevo al Hades y condenado a arrastrar una roca hasta lo alto de una colina, aunque dicha roca siempre se le cae justo cuando está a punto de alcanzar la cima, teniendo que recomenzar su tarea eternamente.
Hay varios centauros con este nombre en la mitología griega. La mayoría, fieles a la tradición de borrachos y pendencieros, acabaron muertos al montar algún altercado en alguna celebración, Como el que mató Heracles por insultar a Hipólita, o el que mató Teseo en la boda de Pirítoo e Hipodamía, cuando Euritión intentó raptar a la novia, lo que dio comienzo a una gran guerra contra los centauros. Otro centauro famoso por su violencia y maldad fueron Neso, que intentó secuestrar a Deyanera, esposa de Heracles y cuando este lo hirió de muerte, engañó a la mujer haciéndole creer que su sangre era mágica y aseguraría al amor de su esposo. Sin embargo, se trataba de un poderoso veneno que mató al semidiós en cuanto la camisa untada con la sangre lo tocó.
CECROPS
Primer rey de Atenas, que nació directamente de Gea. Poseía la parte inferior de una serpiente, siendo un hombre de cintura para arriba. En su medio siglo de reinado, enseñó a su pueblo múltiples asuntos, como la construcción en madera, el cultivo de la vid, el enterramiento de los muertos, el culto a Zeus, el matrimonio, la abolición de los sacrificios humanos...Se dice que fue el juez en el concurso entre Atenea y Poseión por el favor de la ciudad de Atenas, dando el premio a la diosa gracias al Olivo que creó. Se casó con Aglauros y tuvo tres hijas y un hijo que murió joven. Sus hijas también tuvieron una muerte trágica pues Atenea les entregó una cesta con Erictonio, hijo adoptivo de la diosa y les pidió que no la abrieran. No lo hicieron así y asustadas por las serpientes que le diosa había dejado dentro (otros dicen que porque Erictonio tenia medio cuerpo de serpiente, como Cecrops), huyeron y se arrojaron desde la Acrópolis.
ÉURITO
Rey de Ecalia, recibió el arco de Apolo y se hizo tan diestro en su uso que se creyó mejor que el propio hijo de Leto. Apolo, ofendido, lo mató. Otros dicen que su verdugo fue Heracles, cuando Éurito no cumplió su palabra de entregar a su hija Yole a aquel que lanzara una flecha más lejos que él y sus hijos. En cualquier caso, el arco de Apolo pasó al hijo de Éurito, Ífito, que, a su vez, se lo entregó a Odiseo como gesto de hospitalidad. Este fue el famoso arco que solo Odiseo era capaz de tensar y que Penélope usó para probar a sus pretendientes. Finalmente, fue Odiseo el único que logró tensarlo y con él, mató a todos los pretendientes de su esposa. En cualquier caso, se considera a Éurito uno de los más grandes arqueros mortales de todos los tiempos y se rumorea que sus flechas salían con tal fuerza, que se incendiaban en el aire.
EGISTO
Hijo de Tieste, nacido en el destierro de éste de Micenas orquestado por su hermano Atreo el cual también había matado a los hijos de Tieste, sus sobrinos. Un oráculo le dijo a Tieste que sería vengado por un hijo suyo fruto del incesto, llamado Aegesto o Egisto. Su hija Pelopia, cuando tuvo a Eagesto, lo abandonó en el campo avergonzada, pero fue encontrado por unos pastores que lo cuidaron. Pasado el tiempo, Atreo acabó casándose con Pelopia, su sobrina, y buscó al niño, ignorante de quién era su padre. Cuando creció, fue enviado en busca de Trieste, para darle muerte. Cuando Aegesto lo llevó ante Atreo, Trieste desveló todo el asunto del nacimiento incestuoso y Pelopia acabó suicidándose. Aegesto acabó consultando al oráculo de Delfos para saber que camino seguir respecto a su tío. El oráculo le indicó que debía acabar con Atreo y cumplir con el oráculo original. Mas tarde, durante la guerra de Troya, Aegisto sedujo a Clitemnestra, esposa de Agamenón y, entre ambos, asesinaron al rey cuando regresó de la guerra. Gobernaron durante siete años más la ciudad de Micenas, hasta que, finalmente, los hijos de Agamenón, Electra y Orestes, acabaron vengando a su padre, acabando con la vida de Clitemnestra y Egisto.
SÍSIFO
Fundador y rey de Éfira. Hijo de Eolo. Era sabio y astuto, pero también avaro y mentiroso. Por diversos pecados fue condenado a muerte por los dioses, pero cuando Tánatos acudió por él, Sísifo lo encadenó, dejando al mundo sin la muerte hasta que el dios fue liberado por Ares. Aun así, cuando llegó al Inframundo convenció a su señor Hades de que le dejara regresar a castigar a su esposa por no realizar los ritos y sacrificios funerarios pertinentes (aunque en realidad lo había planeado con ella). Descubierto el engaño, Sísifo fue llevado de nuevo al Hades y condenado a arrastrar una roca hasta lo alto de una colina, aunque dicha roca siempre se le cae justo cuando está a punto de alcanzar la cima, teniendo que recomenzar su tarea eternamente.
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