12 de Octubre del año imperial de 1554
"Hemos llegado a la Bahía del Lagarto esta mañana. Acamparemos aquí esta noche mientras los hombres del Capitan Gonsales bajan los pertrechos de la expedición. Según el mapa que encontramos en aquel anticuario, desde aquí no quedarían más de cinco días de camino hasta llegar a la legendaria Izen-Tinak. Si lo que comentan las notas escritas en el anverso del mapa son ciertas, tanto él como sus veinte soldados, así como este humilde explorador podremos retirarnos en el lujo y la opulencia para siempre con apenas una pequeña fracción de los tesoros que esconde..."
13 de Octubre del año imperial de 1554
"Nos hemos adentrado en la selva. Lo que en principio parecía una senda clara, pronto se ha convertido en una espesa maraña de plantas, lianas y extraños árboles que apenas si permiten ver diez pasos adelante. Afortunadamente, aún se puede ver el cielo, con lo que nos orientamos con facilidad. Al caer la tarde, uno de los soldados aseguró haber visto un pajaro sin alas montado por un pequeño lagarto. Aún le seguimos haciendo bromas al pobre e imaginativo cegato..."
14 de Octubre del año imperial de 1554
"Cada vez se hace más dificultosa la marcha por la vegetación. Le debemos todos una disculpa al soldado Nunes, pues, yo incluido, somos muchos los que hemos visto al reptil volador. No obstante, ninguno hemos divisado a sus pequeños jinetes. Nos han sobrevolado durante un largo rato y de repente se han marchado, como si ya tuvieran toda la información que necesitaban de nosotros..."
15 de Octubre del año imperial de 1554
"Debemos estar a dos días de nuestro destino, aunque no se ve una maldita cosa. Algunos hombres empiezan a tener problemas estomacales, pero seguro que se alivian cuando esten rodeados de oro y joyas..."
16 de Octubre del año imperial de 1554
"Hoy hemos tenido nuestra primera baja. El soldado Peres ha muerto este medio día. Por la mañana se despertó con unas extrañas picaduras en las piernas y en apenas tres horas ha muerto tras hinchársele todo el cuerpo horriblemente. Hemos perdido medio día en enterrrarle, cosa que me parece absurda pues los animales de esta espesura ya estaban escarbando su tumba antes de que nos fueramos. El Capitán Gonsales los ha ahuyentado con un disparo que ha resonado en toda la selva..."
19 de Octubre del año imperial de 1554
"Estos tres últimos días no he anotado nada en este diario pues la situación se ha complicado sobremanera. Aún no hemos llegado a Izen-Tinak, aunque según mis cálculos deberiamos de haberla alcanzado ayer. Posiblemente el mapa no sea del todo exacto, pero la situación está poniendo muy nerviosos a los hombres. Sobre todo después de las tres últimas bajas. Todos terriblemente intoxicados por alguna picadura extraña, por lo que hemos decidido cubrirnos todo lo posible con telas y cueros. No obstante, el ultimo soldado murió con una extraña púa clavada en el cuello. Algunos hombres dicen que era de metal o piedra, pero eso es absurdo, por que evidentemente se trata de alguna pua de los malditos árboles que atestan esta selva."
25 de Octubre del año imperial de 1554
"Cinco hombres han desertado en estos últimos días. Sus compañeros aseguran que han visto unas manos mostruosas surgir de la vegetación y arrastrarlos a la espesura antes de que pudieran siquiera gritar. Una estupidez para justificar una estupida deserción. Yo sé donde estoy. Habrá que ver como regresan estos estupidos a la Bahía... Más tesoro para los demás"
1 de Noviembre del año imperial de 1554
"Llevamos varios días huyendo por esta maldita selva perseguidos por ello...Lo que sea no parece cansarse y nos va matando uno a uno. Apenas quedamos seis de nosotros ya. Capturan a cualquiera que se retrasa un poco y solo podemos escuchar sus horripilantes gritos antes de que el silencio cubra la selva. Ni siquiera sabemos qué nos está eliminando... si pudieramos llegar a Izen-Tinak... tiene que estar muy cerca ya"
4 de Noviembre del año imperial de 1554
"Hemos encontado un pequeño claro en la selva donde se aposenta una gran losa llena de extraños glifos. Por fin hemos visto a nuestros perseguidores, aunque no se si habría sido mejor seguir en la ignorancia... son como lagartos gigantes, una masa de músculo y escamas y dientes... Se han quedado en el borde del claro como si no pudieran ir más allá, pero nos han rodeado y permanecen como estatuas vivientes vigilandonos...No creo que sobrevivamos"
6 de Noviembre del año imperial de 1554
"Parece que la suerte está de nuestro lado. Despues de acabar casi con nuestras reservas de comida y bebida y cuando estabamos decididos a lanzar un ataque desesperado contra nuestros carceleros, un extraño reptil, parecido a un sapo gigantesco posado sobre un aún más extraño trono de piedra flotante, ha aparecido en el claro. Ha hecho un gesto casi imperceptible con la mano y los saurios se han vuelto a adentrar en la selva... Hemos decidido continuar nuestra marcha cuanto antes. O bien nos toparemos con Izen-Tinak o saldremos de esta maldita selva..."
7 de Noviembre del año imperial de 1554
"¡Estoy solo!. Apenas comenzado el día hemos escuchado un ruido atronador y de repente nos hemos visto atacados por unos enormes reptiles del tamaño de un oso que cargaban contra nosotros arrancando árboles con sus mazos. El soldado Nunes ha recibido uno de esos impactos y ha salido despedido por encima de las copas de los árboles. Espero que haya muerto directamente del golpe, pues ha debido quedar destrozado y no quiero ni imaginar lo que debe ser quedar invalido en esta selva del infierno... Cada cual ha salido huyendo como ha podido y ya no he sido capaz de volver a encontrar a mis compañeros...Tengo que salir de aquí...He de salir..."
?? de Noviembre del año imperial de 1554
"No sé el tiempo que llevo perdido en esta maldita selva donde voy a morir... No entiendo como no he salido ya de la espesura despues de más de un mes andando... pero mis huesos se pudrirán en medio de la nada... Esta mañana me ha despertado un tremendo temblor de tierra y apenas he tenido tiempo de esconderme antes de ser aplastado por un gigantesco monstruo reptiloide erizado de puas y cuernos. Sobre él, un castillo de madera albergaba una hueste de pequeños lagartos y los restos del Capitán Gonsales...No sé como me ha podido ver, pero uno de los seres me ha mirado y lo siguiente que recuerdo es haber despertado un una de esas malditas puas clavada en el cuello...Ya siento el veneno recorrer mi cuerpo... Escribo esto para cualquier otro insensato que intente llegar a Ize-Tinak... pero dudo que nadie llegue hasta tan lejos... dudo que nadie sobreviva tantos cientos de leguas al interior de esta maldita selva... esta maldita e interminable selva donde voy a morir...donde no he... ..."
Diario encontrado a pocas leguas de la Bahia del Lagarto junto a los restos de un humano...
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